sábado, 9 de abril de 2016

Tendencias actuales de las enseñanza de las ciencias






Una de las tendencias actuales de la didáctica de las ciencias que más aceptación tiene entre los especialistas y que es además, una de las más fundamentadas, tanto teórica como empíricamente, es la que concibe el proceso de Enseñanza-Aprendizaje de las ciencias como actividad investigadora, cuya esencia consiste en poner al estudiante en una situación similar a la que se encuentra un investigador nobel que trabaja formando parte de un grupo o equipo de investigadores dirigidos por un experto.




PROPÓSITO GENERAL
            La consolidación de una formación científica básica, que brinde:
Ø   Conocimientos de la ciencia (hechos, conceptos y teorías).
Ø  Aplicaciones del conocimiento científico en situaciones reales y simuladas.
Ø  Tiene el propósito de que los estudiantes sean capaces de relacionarlos con lo que han aprendido en otros contextos, aplicarlos en otros campos y aprovecharlos en situaciones reales, superando el uso de estrategias de memorización a corto plazo.
Objetivo central de le educación para el aprendizaje de las ciencias:
v  La población en general requiere de una formación científica básica que le permita comprender mejor su entorno para relacionarse de manera responsable con él.
v  Fomentar la formación científica de calidad para todos, a fin de mejorar la participación de los ciudadanos en la adopción de decisiones relativas a la aplicación de los nuevos conocimientos.




¿Cómo se aprende y se puede enseñar ciencias naturales?

Importancia de la enseñanza de las ciencias en la sociedad actual (Siglo XXI)




El sistema educativo debe facilitar la adquisición de esta cultura científica y tecnológica, por lo que se hace necesario ofrecer una enseñanza de las ciencias adecuada y pertinente en el tramo etario de la enseñanza obligatoria.

Vivimos en una sociedad en que la ciencia y la tecnología ocupan un lugar fundamental en el sistema productivo y en la vida cotidiana en general. Parece difícil comprender el mundo moderno sin entender el papel que las mismas cumplen. La población necesita de una cultura científica y tecnológica para aproximarse y comprender la complejidad y globalidad de la realidad contemporánea, para adquirir habilidades que le permitan desenvolverse en la vida cotidiana y para relacionarse con su entorno, con el mundo del trabajo, de la producción y del estudio. Las Ciencias de la Naturaleza se han incorporado en la vida social de tal manera que se han convertido en clave esencial para interpretar y comprender la cultura contemporánea.
La adquisición de una metodología basada en el cuestionamiento científico, en el reconocimiento de las propias limitaciones, en el juicio crítico y razonado, debe insertarse en todo proyecto de desarrollo de la persona y colaborar en la formación de un ciudadano capaz de tomar sus propias decisiones, ya que prepara y favorece una actitud crítica, razonable. Como dice Gil (1996), «la influencia creciente de las ciencias y la tecnología, su contribución a la transformación de nuestras concepciones y formas de vida, obligan a considerar la introducción de una formación científica y tecnológica (indebidamente minusvalorada) como un elemento clave de la cultura general de los futuros ciudadanos y ciudadanas, que les prepare para la comprensión del mundo en que viven y para la necesaria toma de decisiones».

 La importancia de la enseñanza de las ciencias en la sociedad actual es hoy plenamente reconocida. Este reconocimiento, unido a la creciente preocupación por el fracaso en lograr que los alumnos adquieran conocimientos científicos, ha conducido a proponer la introducción de la enseñanza de las ciencias a edades más tempranas. Faltan, sin embargo, propuestas de currículos sugerentes sobre todo para la enseñanza obligatoria, que contribuyan al desarrollo de capacidades científicas y promuevan a la vez un afecto y un gusto por su aprendizaje, sin distinción de sexos ni procedencias sociales.